TEA es un desorden neurobiológico, sin embargo aún no se sabe cuál es su origen. Las investigaciones más recientes indican que no habría una sola causa, sino que éste deriva de una combinación de influencias genéticas, no-genéticas y/o ambientales, que por sí solas no son determinantes.
Existen tratamientos que aportan herramientas sustanciales para elevar la calidad de vida de las personas con autismo y sus familias.
El primer paso luego de la sospecha es determinar el diagnóstico. Para ello es conveniente consultar primeramente al Pediatra de confianza, quien seguramente hará una derivación a un Neuro-pediatra. Será este profesional quien, guiado por una serie de evaluaciones, realizará el diagnóstico.